Jorge Eduardo Hartmann*- Alrededor de este negocio ilícito se enriquecen personalidades nacionales, políticos, autoridades en general, empleados públicos, empresarios y aún presidentes; es el testimonio publicado por fuentes fidedignas que dan a conocer el camino contaminado y ambicioso que los ha manchado; cuando han sido utilizados por los narcos para favores en los puestos influyentes que llegaron a ocupar, siendo retribuidos con ganancias bastante considerables.
Estos en su tiempo fueron colocados en lugares de autoridad por sus logros profesionales y contactos personales, para defender los intereses de la Patria y de todos los que vivimos en ella. Pero la oferta seductora y malintencionada de los narcotraficantes captura su ambición económica, sin importar como muere la ilusión de millones de personas en el país a los que el consumo les ha trastornado radicalmente su rumbo, su visión y su futuro; porque a todos solo los aborda en su mente un solo pensamiento, satisfacer la ansiedad y menguar el dolor por la obsesión de la adicción.
Esta situación hoy se ha incrementado, en más corrupción y pagos desmedidos que son impuestos para permitir el paso de grandes cargamentos de droga al exterior; como ha sido la autorización por parte de la policía al permitir ingresar a un departamento, la droga para la libre distribución y venta, a través del micro tráfico, intimidando al que se interponga en sus propósitos ilícitos. Con total libertad incitan a las niñas a la prostitución, a nuestros estudiantes al consumo casi obligado por parte de sus compañeros, utilizando la practica del matoneo en las instituciones educativas; para que se conviertan nuestros niños, niñas y adolecentes en posibles distribuidores, sicarios o delincuentes.
Este es el ejemplo que hemos recibido de algunos que dirigen desde cualquier perfil de autoridad, los intereses de la nación; y el resultado ha sido la inconformidad, la inseguridad y la impotencia en nuestra sociedad.
La consecuencia; el alcohol como sustancia legal que mata a 3.3 millones de personas en el mundo en el 2012; esta sustancia no solo crea dependencia y violencia , sino que está relacionada con el desarrollo de gran cantidad de enfermedades entre ellas la cirrosis y el cáncer; se consume aproximadamente desde los once años y con la peligrosa combinación de la cocaína, para procurar aguantar los efectos del alcohol y sentir “equilibrio” permitiéndose consumir desmedidamente las dos sustancias; bomba de tiempo que dispara la adicción.
La dificultad es de esta generación, desatendida, incomunicada, en muchos casos por sus padres, de quienes han copiado el modelo de fiestas y celebraciones familiares acompañadas siempre con la bebida, sin tener la precaución de prevenirles a tiempo sobre el peligro de ingerirla a edad temprana sin ningún control. Cuando es tarde el niño o adolecente se escuda y utiliza su mejor herramienta, diciendo ud. no tiene ninguna autoridad moral para decirme nada sobre la adicción al alcohol y sus consecuencias.
La marihuana o el creepy no hace que la persona esté a la moda; lo hace débil y esclavo. Ya que los síntomas que la caracterizan son: la inquietud, confusión, aturdimiento, desorientación, alucinaciones, miedos significativos y trastornos de pensamiento entre otros. El consumidor la defiende porque bajo sus efectos puede ejecutar y definir cualquier tipo de actividad, pero el calvario va por dentro; a mediano y largo plazo las secuelas y consecuencias del consumo son dolorosas para el entorno del consumidor y su familia; y a este punto ya consume, por lo arraigada que está la sustancia en el organismo, con el riesgo de utilizar otras sustancias más fuertes y peligrosas.
El factor común en este medio es la agresividad, estado emocional que tiene que ver con sentimientos de odio, y el impulso de causar daño a las personas. En todas las autoridades que de alguna manera han estado involucradas en nuestro país para que la droga se haya posesionado, se presenta este estado, y lo que hoy están recogiendo es el daño que se están causando los consumidores por sus actitudes violentas, participando en peleas, riñas callejeras u homicidios.
*Fundación Rescate IPS CAD
Cel 3002178133