Cuando nos llegó la primera colaboración de Nadia Naileth, como critica literaria, recordamos que muy niña, nos había hecho conocer sus dotes de escritora, como quiera que en 1992, fue ganadora del Concurso Departamental de Cuento, convocado por el Instituto de Cultura y Bellas Artes del Norte de Santander, con la narraciones Un viaje fantástico en tren y El gato que tocaba piano, obras publicadas por el mismo Instituto y el diario La Opinión.
Igualmente la página cultural, del Diario de la Frontera, que dirigía Javier Bosh Fossi, en su edición dominical del 27 de junio de 1993, la presentó a sus lectores, como poetisa:
“Nadia Naileth, es una niña de doce años, de lo más común y corriente, pero ya con aspiraciones de mujer y porte de gran dama. Estudia, juega, canta, ríe, baila, llora y muy rara vez, a decir de sus padres, patalea. Su inocencia y candor infantiles, los va conjugando con un gran señorío, altivez y arrogancia de gente grande. Actúa como una niña, pero piensa como una mujer. Retoza infantilmente pero razona en forma muy madura. Juega con muñecas, pero se distrae con las letras, muestra de ello, son estos poemas, que hoy tenemos el honor de presentar”
Hoy, años después, y a manera de bienvenida a nuestra nueva colaboradora, SOMOS LA REVISTA, publica la antologia, Poesía en flor, en la que se vislumbraba como la escritora que hoy es.
TRISTEZAS FUGITIVAS.
Tristezas fugitivas que el sol ilumina
y esconde tras su rostro y sombra
Tristezas fugitivas que la alegría nunca encuentra
Tristezas fugitivas que en la noche viajan con las estrellas
Olvidando que son tristezas y que son fugitivas
Tristezas fugitivas que algún día dejaran de serlo
Porque poco a poco irán convirtiéndose en alegrías
Bajo la lluvia que invade el corazón de quien las posee
Tristezas fugitivas que cuando desaparecen
Solo quedan leves indicios de que alguna vez ellas existieron.
VERANO
En la huerta nace la rosa.
Quiero ir allá
Para poder mirar el ruiseñor
como canta y canta hasta que anochece
Afuera: afuera nublados
Neblinas y ventisqueros
Reverdecen los valles
Sierra y prados
Reventándose hasta el frió
Salgan los nuevos vapores
Píntese el prado de flores
Hasta que venga el estío
SOL DE INVIERNO
Es medio día. Un Parque. Invierno. Blancas sendas.
Simétricos montículos y ramas esqueléticas.
Bajo el invierno, naranjos en macetas.
Y en su tonel pintado de verde palmera
Un viejecillo dice a su capa vieja.
“El sol, esta hermosura de sol”
Los niños juegan.
El agua de la fuente:
Resbala corre y sueña, lamiendo casi muda
la vertiginosa hiedra
ADIOS SOL
Adiós Sol:
Bien se que eres luna.
Pero yo no se lo diré a nadie
Sol.
Te ocultas detrás del telón
Y disfrazas tu rostro con polvo de arroz
De día
La guitarra del labrador
De noche
La locura del gran pintor
Que más da
Tu ilusión
Es crear el jardín multicolor
Adiós Sol
No olvides que ama el caracol
La viejecilla, el balcón y yo
Que juego al trompo con mi corazón.
SE TU MISMO
Se bueno, pero no demasiado bueno
Se un poco malo, pero no demasiado malo.
Di una oración si la sientes
Dila si eso te da consuelo
Se siempre amable con el mundo si es posible
Pero si vas a ser cruel: olvídalo
Sonríe, siempre sonríe
Ten siempre una sonrisa lista, aunque a veces duela
Toma la felicidad que puedas
En donde sea y cuando sea
Vive, sobre todas las cosas, vive, no existas solamente
Si tu sabes lo bastante, para saber que es el amor verdadero
Ama con todo tu corazón
Vive tu vida, de tal modo que en cualquier ocasión
Puedas darte la mano contigo mismo
Y trata de cumplir una cosa diaria, aunque sea poca,
Entonces en la noches, acostado bajo las cobijas,
podrás decir: he hecho lo mejor que pude.
MADRE MIA
Tú eres la luz que ilumina mi camino
Y eres el agua que calma mi sed
Si tengo un problema: tú estas ahí para ayudarme
Si tengo un triunfo: tú esta ahí para acompañarme
Si estoy triste: tú estas ahí para consolarme
Eres la madre a quien agradezco el amor que depositaste en mi
La amiga que lucha sin descansar y además inseparable
La esposa perfecta que nunca dio motivos de decepción
Madre nunca me abandones, pues que será de mi vida vacía y solitaria
En este día madre, solo quiero decirte
¡Eres la mejor madre del mundo¡
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